- Nunca creí que en una canción se pudiera representar tan precisamente lo que me pasa. Dicen que después de la tormenta, viene la calma, pero la calma nunca llega. Cuando no es por una cosa es por otra. Hace tiempo que no me peleo con ninguno de mis amigos, ahora el problema le tengo solo yo. Ahora, confusión, frustración, odio. Tengo ganas de decir lo siento, de dejar las cosas claras, de asumir que puede que me equivoque, pero también tengo ganas de decir te odio, de no ver jamás su cara, de que desaparezca de mi vida. También, tengo ganas de decir te quiero, de decirle que es lo más importante de mi vida, pero también tengo ganas de decirle que no le perdonaré jamás todo el daño que me hizo. Intento buscar una palabra, que describa todo eso. Que explique unos cuantos de millones de sentimientos que se me pasan por la cabeza cuando le veo, y cuando la encuentre, se lo diré. Y después de la confusión, esta esa canción. Esos versos con los que me pierdo caa vez que los escucho. Esos acordes, esa armonía, esa voz. Me acuerdo de cuando prometí que iba a ser para siempre, con esa canción sonando, cuando nos abrazamos por primera vez, cuando estuve tanto tiempo llorando gracias a ella, y cuando me doy cuenta de que nada de eso a cambiado. Sigo siendo la misma chica indecisa, insegura y desconfiada. Sigo sin saber que quiero. Sigo sin encontrar la palabra exacta para expresar lo que siento.
Lo siento si no escribí en todo este tiempo, pero no tuve casi nada de tiempo, y no sabía como contaros esto..
Aryadna.